Today is the Day
El día 19 de Junio se declara oficialmente como el Día del Orgullo Géminis.
Quien pretenda unirse a tal evento ludicofestivo, deberá seguir, durante todo el día 19, las siguientes normas de conducta:
- Portar dos lazos (2), del color que se quiera, prendidos en la camiseta. Si lo que se siente por los géminis es una especie de fervoroso y ardiente amor, pueden prenderse directamente en las tetillas con imperdibles. O incluso tatuárselos con tinta china en la frente.
- Portar en el sobaco dos termómetros de mercurio (regente del signo Géminis).
- Comportarse en todo momento como un adolescente y hacer ver que cualquier encuentro se vive como si fuera la primera experiencia de relación social importante que nunca se ha tenido. Se valorará que se ruboricen sin venir a cuento.
- Se requiere durante el evento, mantener un espíritu jovial, disponibilidad y deseo de movimiento continuo. Vamos, que nadie se puede quedar sentado cinco minutos en el mismo sitio sin estar haciendo otras dos cosas al mismo tiempo y pensando qué cosa nueva va a iniciarse inmediatamente, vaya a ser que alguien diga 33 y nos pille perdiendo el tiempo.
- Afrontar las dificultades y los obstáculos con rapidez y sentido del humor. Por ejemplo, si a alguien le da un infarto a tu lado, debes contarle un chiste sobre médicos y hacerle un masaje cardíaco sonriendo y cantando la canción "eres como una espinita que se me ha clavado en el corazón".
- Vivir haciendo castillos en el aire que una vez empiezan a tomar forma resultan demasiado aburridos (y tediosos de fregar), así que normalmente se dejan tal cual y se va uno a pensar en el siguiente castillo.
- Cambiar de humor dos veces por minuto. Esto requiere cierta práctica, pero una vez se consigue, se da uno cuenta de lo gratificante que resulta desconcertar al resto del mundo mundial. Cuidado, no se debe confundir con parecer un inconsistente de mierda. Los géminis son, ante todo, consistentemente inestables.
- Hacer análisis poco profundos de temas importantes. Como por ejemplo: pensar que este mundo sería mucho mejor si murieran de repente todos los políticos, o si ciertos dirigentes de países poderosos no hubieran nacido nunca.
- Mantener una sexualidad activa y curiosa, deseando experimentar cosas nuevas que nadie se atreve ni siquiera a soñar.
- Tener espacio por el que moverse libremente, aunque no se piense ir a ninguna parte.
- Jugar a cara o cruz y elegir todo lo contrario de lo que ha salido o, si es necesario, optar por otra cosa que no tenga que ver ni con la cara ni con la cruz.
- Saltar de un extremo a otro (de una mesa, de un barranco, de un estado de ánimo, ¡qué más da!) esperando encontrar el punto medio en el salto y encomendándote a un ente extraño para no darte un coscorrón contra el techo o un nido de avispas con mala saña.
- Experimentar una psicodelia mental sin empastillarse ni emborracharse y, además, desentrañar la lógica incomprensible del asunto, pasando totalmente por alto la posibilidad del ridículo.
- Recurrir a los pies superando con creces la media humana por no llevar la cabeza sobre los hombros y pensar que la memoria es sólo cosa de ordenadores o de los yayos que cuentan batallitas.
- Redactar mentalmente una lista de cosas por hacer, olvidarla, volver a recordarla, cambiarla y, sobre todo, aumentarla, porque aburrirse es malo y uno no es consciente de que es mortal y no hay tiempo para todo.
- Utilizar la experiencia adquirida para lograr un grado más alto de inestabilidad mientras se hacen prácticas de funambulismo.
- Comportarse como un niño y montar una pataleta cuando no te dejan serlo.
- Evitar los grandes eventos multitudinarios, incluso si el propio 19 de junio, Día del Orgullo Géminis, se convierte en un evento internacional ampliamente celebrado.
- No completar la secuencia con el número 20. Nunca. La finitud y lo acabado matan.
Por cierto: por si no os habíais dado cuenta aún, hoy es nuestro cumpleaños. ¡Que quien sea os asista!